Seleccionar página

Que la bendición no te aleje de Dios

LUCAS 15:11-32

La parábola del hijo perdido o hijo prodigo nos enseña bastante. Tenía un tiempo conociéndola, pero hasta hace poco Dios me dijo que fuera a ella nuevamente y me dijo que al igual que a ese joven muchas personas hoy en día se alejan de Él (Dios) después de tener la bendición en sus manos. La mala decisión que tomó ese joven al alejarse de su padre se parece a la decisión que muchos tomamos o tendemos a tomar después que somos bendecidos, lo que nos lleva a vivir experiencias que nos marcan de forma negativa.  

Entonces, ¿Por qué te digo que el alejarte de Dios (tu Padre) es una mala decisión? Y ¿Por qué yo pienso que es posible alejarse de Él? 

NOS OLVIDAMOS DE DIOS Y NOS ENFOCAMOS EN LA BENDICIÓN. 

Cuando lees la parábola, una de las cosas que notas es que el joven tenía una petición para su padre, así como todos nosotros tenemos peticiones para Dios. Su padre decide darle aquello que él pidió, pero no pasó mucho tiempo para que decidiera irse a un país lejano (v.13). De esa misma manera tendemos muchos de nosotros a actuar cuando recibimos esa bendición que tanto anhelábamos.  Agradecemos y hasta saltamos de la alegría porque obtuvimos la victoria, pero esa alegría parece ser tanta que nos olvidamos de quien nos la proveyó. Nos enfocamos tanto en la bendición que, así como el hijo prodigo (que pensó que lo tenía todo, se fue a un país lejano y vivió desenfrenadamente), terminamos dejando a Dios a un lado y comenzamos a vivir por nuestra cuenta olvidando nuestra dependencia en Dios. Un ejemplo que les puedo comentar es el siguiente; He conocido varias personas que al encontrar su media naranja (lo que no es nada malo), se enfocaron tanto en enamorar y agradar a esa persona, que descuidaron su relación con Dios o se olvidaron de la misma. Esto lo conozco porque a mí también me pasó cuando conocí a mi esposa y aunque no creo que sea nada malo dedicarle tiempo a esa persona o disfrutar de esa bendición, creo fielmente que lo correcto sería disfrutar SIN descuidar tu relación con tu Padre Celestial o alejarte de Él. Ya que tenemos que tener en cuenta, que Él es quien nos provee las bendiciones por amor y que como cualquier otro padre su deseo es vernos felices, pero no lejanos a Él. 

¿POR QUÉ NO DEBEMOS ALEJARNOS DE ÉL? 

Porque como dijo Jesús, “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5. Cuando lees la parábola te das cuenta de que él junto con su padre al igual que su hermano lo tenía TODO, pero al alejarse de su padre también se alejó de su consejo, su cuidado, su provisión, etc. ¡WOW imagínate! ¿Qué piensas que nos pasaría a nosotros si nos alejamos de Dios, si descuidamos nuestra relación y le damos la espalda? Podríamos perder todo aquello que Dios tiene para nosotros, su consejo, cuidado, la misma bendición y hasta la relación con Él, así como le pasó al joven. Lo que creo que no sería bueno para ninguno de nosotros. Por lo tanto, en todo momento manten en mente que cerca de tu Padre Celestial siempre vas a estar mejor. 

ENTONCES, ¿QUÉ DEBO HACER CUANDO YA SIENTO QUE ESTOY LEJOS DE DIOS Y LAS COSAS NO ME ESTÁN SALIENTO BIEN? 

En la parábola está la respuesta… Si lees el v. 17 dice que el joven “RECAPACITÓ”, lo que significa que abrió sus ojos y se dio cuenta de que lo había hecho mal, ya que hasta la bendición la había perdido. Eso lo llevó a arrepentirse y a volver a su padre. Entonces, la respuesta es RECAPACITA, mira a tu alrededor y date cuenta de que estabas mejor con tu padre aun cuando no tenías la nada. Que hermoso seria que pudieras tener las 2 cosas, a tu Padre Celestial y la bendición que Dios te quiere proveer, aquella que no añade tristeza. No esperes perder todo para recapacitar. 

CONCLUSIÓN: ¡NO ESPERES MÁS PARA ACERCARTE A TU PADRE, ÉL TE ESTÁ ESPERANDO! 

Dios quiere evitarte el dolor de cabeza que tuvo que pasar el hijo de aquel rey, Él desea que te mantengas cerca de Él aun después de que Él te bendiga. Que no te alejes solo por que piensas que ya tienes lo que necesitabas, sino que sepas que como hijo todo lo que es de Dios también es tuyo. Reconoce que él es tu padre y que desea lo mejor para ti. Pero, si te encuentras alejado de Dios, no te preocupes porque, así como el padre del joven, Dios está listo para recibirte con brazos abiertos y una gran fiesta de celebración. Unos versos antes en el V. 7 de ese mismo capítulo dice que “Dios se alegra más por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse”. Lo que te puede dar la certeza de que Él si desea tenerte cerca, que Él no tiene resentimientos contra ti y que Él solo quiere que vuelvas a su lado para restaurar lo que has perdido y que disfrutes de todo lo que él tiene para ti. 

UN LLAMADO ESPECIAL: 

Si nunca has conocido de Dios o te has sentido lejos de Él, me gustaría invitarte a que  lo invites a entrar en tu corazón ahora mismo. Sea por primera vez o sea que quieres reconciliarte con Él, te pido que de corazón repitas estas palabras. “SEÑOR JESÚS, SÉ QUE DISTE TU VIDA Y RESUCITASTE PARA DARME LA SALVACIÓN, TE RECIBO COMO MI SEÑOR Y SALVADOR Y RECONOZCO QUE HE PECADO Y ME ARREPIENTO. ESCRIBE MI NOMBRE EN EL LIBRO DE LA VIDA Y NO PERMITAS QUE ME APARTE DE TI. TRANSFORMAME Y AYÚDAME PARECERME MÁS A TI. GRACIAS POR TU SACRIFICIO Y TU BENDICIÓN, CREO QUE SOY PERDONADO Y SALVO EN EL NOMBRE DE JESÚS, AMEN”. 

Te felicito por la oración que acabas de hacer, créeme, hay gozo en los cielos cuando una persona se arrepiente y acepta a Jesucristo como su único y suficiente salvador (Lucas 15:7). Ahora te exhorto a que si no estas congregándote en algún lugar, ores a Dios y busques una congregación basada en la biblia en donde hablen de la palabra de Dios, Dios te bendiga.