En la vida existen los temores, miedos y fobias, pero, aunque parecen sinónimos y superficialmente iguales, de raíz son diferentes. Las personas utilizan habitualmente de manera equivocada estas palabras, no sabiendo su significado especifico y como le afectan o benefician (Si, dije “benefician”) en el diario vivir.

Los temores, miedos y fobias juegan una gran parte en nuestras vidas. Afectado o alterando de manera no intencional nuestro comportamiento ante Dios y ante la vida misma. Afectan nuestros pensamientos, decisiones y acciones de tal manera que, pueden determinar el rumbo de nuestras vidas tanto a tener éxito como a desperdiciarlas de manera irracional.

Es necesario que nosotros como seres HUMANOS conozcamos las definiciones de cada uno para poder lidiar con ellos de manera adecuada en nuestras vidas. Esto es de tanta bendición para cada ser humano que, si tan solo supiéramos canalizar la energía de cada uno de ellos, pudiéramos acelerar nuestro proceso hacia una vida exitosa y llena de propósito.

Definiciones

Miedo n. m. 1. Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.[1]

Temor n. m. 1. Miedo que se siente al considerar que algo perjudicial o negativo ocurra o haya ocurrido.[2]

Fobia n. f. 1. Temor intenso e irracional, de carácter enfermizo, hacia una persona, una cosa o una situación.[3]

Características

Aunque las definiciones pueden ser parecidas, en cierto sentido. Me gustaría hablarte de las características que diferencian a cada una de estas definiciones.

1. El miedo en sí es algo normal y forma parte de nuestras vidas como seres humanos. Esta para alertarnos de peligros reales y su función es supervivencia. Aunque en ocasiones podemos sentir miedo por cosas que no oponen un peligro real para nuestras vidas. Estas cosas pueden ser influenciadas por personas o experiencia negativas en nuestras vidas. Como por ejemplo; el miedo a hablar en público.

2. En el caso del temor. El temor es un tipo de miedo que se siente sin algo haber ocurrido. Solo es un pensamiento de que “lo peor” pueda estar sucediendo y en lo personal pienso que los temores provienen de la falta de conocimiento, falta de fe y confianza. Ya sea una persona, cosa, o en Dios mismo.

3. En cuanto a la fobia. Las fobias específicas son un tipo de trastorno de ansiedad y uno de los trastornos psiquiátricos más comunes, que afectan hasta un 10% de la población.[4]

La fobia es la forma más extrema del temor. Los que sufren fobias tienen un temor irracional por un objeto o una situación que no representa una amenaza real. Su cuerpo está en continuo estado de alerta. A menudo presenta comportamientos para evitar y evadir el objeto de su temor. Por tanto, sus actividades están controladas por el temor, las experiencias de su vida están excesivamente limitadas por el temor y disminuye su calidad de vida en gran manera por causa de su miedo.

“Me sobrevino un espanto y un temblor, que estremeció todos mis huesos”. (Job 4:14)[5]

¿Como afecta esto nuestras vidas?

Me gustaría ilustrarte la imagen en cuanto a los temores, miedos y fobias. La realidad del miedo en si es que ante situaciones difíciles o de peligro, puede ser un aliado excelente. Como, por ejemplo; “una persona que al estar en peligro frente a un leon hambriento, siente miedo a ser comido y decide correr, subirse a un árbol hasta llegar a estar a salvo.” Por otro lado, si dicho miedo hubiese terminado en fobia, la reacción de la misma persona podría haber sido; “Quedarse paralizado del miedo hasta ser comido por el león.” Pero, para una persona con temor; “La idea de ir a África sería muy riesgosa para ella, porque podría terminar alimentando a un león con su cuerpo.” ¡Jeje!

Aunque todo esto parece chistoso. ¡Y lo es! Lamentablemente así mismo actuamos muchos de nosotros en la vida, en especial en cuanto a nuestro propósito y logros en Dios y para Dios. Ya sea por temor, miedo o fobia, dejamos de hacer muchas cosas para la cual fuimos creados y terminamos desperdiciando nuestras vidas corriéndole al que anda “Como león rugiente” 1 Pedro 5:8. No sabiendo que el mismo Dios que nos llamó, es más grande y poderoso que cualquier temor, miedo o fobia que el enemigo quiera levantar en nuestras vidas para que nos paralicemos y no nos movamos. Dios mismo nos entregó un arma en contra del temor y nos advirtió que el enemigo no es “un león” sino que TRATA de andar como uno.

Lo más extraordinario de todo esto es que en el mismo verso de 1 Pedro 5:8-11 dice:

⁸ Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. ⁹ Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos.¹⁰ Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. ¹¹ A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén. ^[6]

¿Qué quiere decirnos esto?

Lo que quiere decir es que Pablo sabia que cuando el enemigo rugiera, los problemas y situaciones vinieran, y las cosas no parecieran tener salida, sentiríamos temor, miedo o hasta fobia. Pero Dios a través de él nos dio 3 claves para vencer el miedo y aun al enemigo;

1. “Practiquen el dominio propio” (que tenemos como fruto del Espíritu Santo).

Dios nos dio el dominio propio, lo que nos hace fuertes frente al temor, miedo o la fobia. Por eso, aunque nos podamos sentir atemorizados ante nuestro llamado o las dificultades de la vida, no debemos sucumbir en temor. Sino que nuestra actitud y leguaje deben de ser de victoria y de fe.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” – Timoteo 1:7)

2. A través de ese mismo temor, “Manténganse alertas”.

Uno de los usos del temor es mantenernos alerta ante el peligro, y aunque queramos entrar en pánico o fobia por causa de lo que temamos, debemos usar ese mismo temor para canalizar nuestras energías hacia la oración y la meditación en las promesas de Dios. Ya que en la palabra de Dios están las promesas de nuestro Señor, las cuales nos llenan de la fe que necesitamos para seguir adelante. Lo que nos lleva a nuestro tercer punto.

3. “Resístanlo, manteniéndose FIRMES en la FE.”

17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. – Romanos 10:17

Luego nos da una promesa y nos dice que; “¹⁰ Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. ¹¹ A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén.”

[1] Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.

[2] Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.

[3] Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.

[4] 1decada4.es – Articulo: “Conoce los problemas de salud mental”

[5] Hunt, J. (1990–2011). 100 Claves Bíblicas para Consejería (Vol. 92, p. 3). Dallas, TX: Esperanza para el corazón.

^[6] International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional (1 Pe 5:8–11). East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional.